Y es que un gobierno que entienda quién es intocable (las eléctricas, el Ibex, los fondos de inversión, los grandes tenedores de capital y propiedad), quién es perfectamente prescindible (los desfavorecidos, los potenciales votantes de izquierda, los trabajadores) sí que puede legítimamente gobernar. El gobernante que propugna Casado es el gobernante adecuado para defender los derechos de los amos de verdad. Dicho así queda como feo así que lo reviste de tecnicismos.
Origen: No necesitamos un gobierno
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