En España las palabras “laicidad” y “laicismo” han estado vetadas y difamadas, de manera inconcebible, aunque entendible, a lo largo de la historia. A excepción de los años de la II República, que se instauró como una democracia laica y defendió, mientras pudo, la independencia del Estado respecto de la religión, estos conceptos han sido siempre grandes desconocidos para los españoles.
vía Laicidad, o derecho a poder pensar : Periódico digital progresista.