La guerra, los medios y las palomas atontadas. Por Sandra Russo.
Recordemos que durante el Holocausto judío ningún medio europeo y ningún gobierno movieron un solo dedo para salvar a personas que estaban siendo exterminadas. Y todos sabían lo que estaba sucediendo. La tradición europea de la equidistancia y de colocar al mismo nivel a la víctima y al verdugo está a la vista. El País, El Mundo, La Vanguardia o las televisiones pertenecen a enormes grupos empresariales con vínculos directos con los aparatos económicos y militares estadounidenses e israelíes. Hacen negocio. Esa equidistancia, por otro lado, es la que está haciendo que la ciudadanía se aleje y se informe por los medios alternativos y las redes sociales”.