Por desgracia para mí no entiendo un carajo de lo que dice este hombre, pero me entusiasma su simple presencia, su energía y la tremenda fuerza de su mente que sigue funcionando de manera soberbia sobreponiéndose a sus inmensas dificultades. Verle reaviva mi fe en el ser humano y mi esperanza en un futuro de dignidad y justicia.