Entre los remedios «contra la impureza», repetía gran parte de las propuestas higiénicas (cama dura, baños frescos, alimentación ligera, «camisolas de mangas cerradas y atadas al cuello» o «dormir del lado derecho»), pero añadía una larga lista de remedios morales: «firme resolución de no pecar más», «apartarse de personas, cosas y lugares que inducen a pecar», «apartar el pensamiento de estas cosas», «pensar que Dios está mirando», «fijar los ojos de la consideración en el Calvario y en las penas del infierno», «frecuencia de los Santos Sacramentos», «oración mental y lectura espiritual» y «devoción a María Santísima».
vía Del “te vas a quedar ciego” al “masturbarse provoca egoísmo e impulsos incontrolables” | Materia.