El movimiento FEMEN rechaza el cristianismo, como un ideario misógino que cosifica y denigra la dignidad femenina. Y es consciente de que en España tenemos un Gobierno aliado con la Iglesia que hace Leyes en base a los dogmas religiosos, y no a los derechos democráticos de la gente. Leyes como la del Aborto o la posible reforma de la Ley de Matrimonio Homosexual muestran claramente esa influencia directa que día a día se hace más visible y más descarada, en cuya denuncia declaran que basarán su línea de actuación.
vía Chicas rebeldes y el arzobispo : Periódico digital progresista.