Origen: Procesiones: Fervor e histeria colectiva | Opinión | EL PAÍS
procesiones
Que ni los informes de Caritas, ni los de Save the Children, ni siquiera los de Eurostat, nos importan ni nos conciernen. A nosotros, plim. A la mierda con el umbral de la pobreza, apártate, oh, quicio, que nosotros solo frecuentamos catedrales, hipódromos, estaciones de esquí, parques naturales para ir de cacería y, si acaso,
A %d blogueros les gusta esto: