Partidos políticos
Origen: El Naranjismo
Mi posición fundamental al respecto es inequívoca: la religión es un asunto privado. Esto vale para el Islam, no menos que para el cristianismo y todas las demás religiones, inveteradas enemigas del progreso cultural. La historia nos lo enseña: tan pronto como las circunstancias sociales comienzan a bailar al son de los dogmas de alguna religión,
En España, ser de izquierdas en economía coincide con ser cosmopolita y liberal en aspectos sociales y culturales. Y ser de derechas es equivalente a ser tradicionalista y conservador en aspectos sociales y culturalesNo es así en otros países europeos. España es especialmente unidimensional en política, lo que ayuda a entender nuestro secular frentismo y concepción de la política como un juego de suma cero
En este momento histórico y frente a las injusticias sociales que nos toca presenciar o vivir, hay que tomar partido, situándonos al lado de los que las sufren, por un lado y, por el otro, aumentando la concientización y empoderamiento de los ciudadanos, para modificar las actitudes presentes de inmovilismo y pasividad política. En este sentido convendría tener presente a Alain Badiou,
“Es la historia de unas amigas que se juntan y finalmente una de ellas decide que quiere ser presidenta y fundan un partido llamado Partido de la Izquierda Erótica”
La enmienda de Luxemburgo a la ley hipotecaria española sancionada por el PPSOE ha dejado bien claro que en España ha gobernado siempre una especie de PRI mexicano, un conglomerado ideológico que va de la derecha moderada a la extrema derecha y cuyo objetivo principal ha sido preservar los intereses de la banca y servirle de parapeto contra la ira de los ciudadanos.