Origen: Soy el gato de Assange – Dominio público
Disculpe si ha caído en la trampa del click (clickbait), el titular-cepo de este Internet donde los gatos son los astros. Gracias por su calderilla limosnera, por los minutos que (esperamos) nos conceda en esta economía de la atención digital. Pero no soy Cat-stro o Castro, como Julian Assange bautizó a su felino. Un «juego del lenguaje» de ese émulo informático de Ludwig Wittgenstein. Un guiño (¿irónico?, ¿cómplice?) a los «socialcomunistas bolivarianos» que le alojaron durante siete años en la embajada londinense de Ecuador.
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