Nos agrada que jovenes profesores de Universidad, también en España, vuelvan a Marx para entender lo que, con gran descaro, sin complejos, está pasando ante nuestros ojos en ese proceso insaciable de acumulación de capital,que está empobreciendo el sur de Europa y resucitando prácticas de esclavitud laboral que creíamos desaparecidas desde los tiempos de Dickens y la ley del bronce del salario que formuló David Ricardo. Con Márx o con sentido común este artículo ayuda a abrir los ojos.
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