El salto de Ratzinger a Bergoglio es una pirueta que va del relativismo ingenuo al relativismo cínico. La iglesia no respeta las reglas del juego de la democracia, desprecia la tolerancia y desacredita al adversario.
vía Código Civil: el relativismo de la iglesia y la cobardía de nuestros legisladores.
Para comentar debe estar registrado.